Amores de una sola canción.

No se puede sacar una vida entera a una persona que baila por su cuenta; sola, loca, desnuda, con el corazón detrás de la trinchera, con muchas más guerras en su cama que en su pecho y con varios amores de una sola canción.

A mi nunca me gustó ser amor de una sola canción,

yo valgo el baile entero,

el set completo de canciones,

una para cada momento de tu vida.

Así que si vas a sacarme a bailar, piénsatelo bien.

Te perdono.

Te perdono, por dejarte la puerta abierta y que no hayas vuelto a entrar desde entonces, por no haber vuelto a dejar las sábanas impregnadas con el olor de tu pelo y con el sonido de tu risa, de que el suelo ya no esté repleto de nuestra ropa y de que mi cama recuerde cada vez menos nuestros temblores.

Te perdono, por haber dejado todo esto a medias, por haber dejado esta historia a medio escribir, por dejarme las heridas a medio coser, por dejarme el pecho a medio abrir, por haberme dejado esta boca a medio sonreír, por haberme dejado a medio abrazar, a medio besar y a medio follar.

Este corazón era medio tuyo.

Créeme, te perdono por todo esto.

«Que de todo se sale, menos de sus abrazos, de eso no hay escapatoria posible.»